A pocos días de las fiestas patrias y la llegada de la primavera, los chilenos comienzan a prepararse para disfrutar de sus tradiciones culinarias más queridas. Un buen choripán con pebre, una jugosa empanada de pino y un tradicional anticucho son platos infaltables, siempre acompañados de un buen cóctel nacional. Entre las opciones favoritas se encuentran los vinos con fruta, entre los más clásicos: la borgoña tinta de frutilla, con ricos trozos de fruta roja, y el clásico ponche, hecho con vino blanco y chirimoya, dulce y único.”
En este contexto, Gato, una marca típica del patrimonio chileno, integra a su portafolio Selección Dulce una nueva línea de cócteles de vino, se trata de Borgoña Frutilla y Chirimoya. Estas nuevas opciones prometen deleitar a los amantes de los sabores frutales y refrescantes, ideales para acompañar las celebraciones de septiembre, las tardes primaverales y los anhelados días de verano.
Borgoña Frutilla tiene un atractivo color rojo con tonos violetas, en nariz, destaca por su buena intensidad aromática, con notas a frutillas frescas y un sutil toque a madera. Al degustarlo, se percibe como un cóctel de vino fácil de beber, donde el predominio de los aromas a frutillas se fusiona con un sabor dulce y muy suave, ideal para quienes buscan un cóctel refrescante y ligero.
Por su parte, el Chirimoya sorprende con su color amarillo pálido y notas verdosas. Este cóctel de vino frutal ofrece una intensidad aromática dominada por las notas a chirimoya, acompañadas de matices dulces y cítricos. En boca, el dulzor de la chirimoya se combina con suaves notas a naranja, creando una experiencia de degustación compleja y refrescante, perfecta para quienes prefieren un cóctel dulce y afrutado.