Mantener el corazón saludable requiere de una dieta balanceada, una dosis de ejercicios y mucha constancia. Para saber más acerca de lo que podemos comer bajo esta premisa consultamos a Ana Gaete, nutricionista GISER, empresa experta en alimentación institucional.

Según la experta, la base de la alimentación sana está dada por las verduras de hojas verdes como la espinaca, el kale y el repollo y frutas como la pera, manzana, plátano, naranja, uvas, ciruelas y pasas. Junto con ello, hay que considerar los granos integrales, dentro de los cuales destacan la avena, el arroz integral y el pan hecho con harina integral.

A esto hay que sumarle algunos alimentos de alto contenido proteico, como los pescados con alto contenido de omega 3, entre los cuales destaca el salmón, el atún y la trucha. Además, se deben consumir carnes magras, como las pechugas de pollo o pavo y algunos cortes de cerdo bajo en grasa, como el solomillo. Para completar la lista de alimentos beneficiosos para el corazón los frutos secos, las legumbres, huevos y productos lácteos descremados.

“Para proteger nuestro corazón y evitar enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión, triglicéridos y colesterol altos, obesidad, diabetes mellitus tipo II, entre otros, se recomienda la dieta mediterránea, donde predominan los cereales integrales, las legumbres, pescado, frutas, verduras y aceite de oliva. Se deben evitar los alimentos altos en grasas trans, grasas saturadas, azucarados y ultraprocesados. En el fondo, lo recomendable es una alimentación más bien natural y casera”, afirma Ana Gaete. Agrega que la dieta vegetariana también es una muy buena opción ya es baja en grasas saturadas y colesterol. “Además la baja carga glicémica y el alto consumo de fibra asociado a verduras, legumbres, frutos secos y granos contribuye a mejorar la sensibilidad a la insulina, por ende, reduce la probabilidad de padecer diabetes mellitus tipo II”, agrega la profesional.

Beneficios de la buena alimentación para nuestro corazón

Los pescados grasos con alto contenido de omega 3 contribuyen a la disminución del colesterol, reducen la inflamación y previenen la formación de trombos. Entre ellos destacan el salmón, el jurel, la sardina y la caballa. Cabe destacar que los pescados enlatados idealmente deben enjuagarse antes de su consumo para eliminar el exceso de sodio que contienen en el líquido de envasado. Por su parte los frutos secos, semillas y aceites vegetales en especial el aceite de oliva (consumir preferentemente crudos), son alimentos ricos en ácidos grasos insaturados, como el ácido graso linoleico, oleico, entre otros, los cuales son precursores para la producción de ácidos grasos omega 3 en nuestro organismo.

“Las frutas, verduras y legumbres además son ricas en fibra y antioxidantes, lo cual contribuye a bajar el nivel de colesterol y a mejorar la sensibilidad a la insulina, lo cual beneficia la salud del corazón”, finaliza Ana Gaete de Giser.

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