En los años más recientes se ha vivido un despertar del empoderamiento femenino, a nivel mundial. Particularmente en Chile, las cosas están cambiando: se está promoviendo la presencia de mujeres en directorios e incluso hay un proyecto de ley que busca otorgar licencias a quienes sufran de dolores menstruales incapacitantes. Incluso, en un estudio elaborado por Cadem impulsado por Kotex, se demostró que las jóvenes están cambiando sus comportamientos y pensar en torno a la menstruación. El 66% de las encuestadas declara que el tema no es tabú pero todavía un tercio (31%) de estas jóvenes lo concibe como tal.

Lillian Carrasco, Médico especialista en Ginecología y Obstetricia y subespecialista en ginecología infanto-juvenil resalta que “el estudio es innovador al mostrar cómo enfrentan las menores de 29 años su salud menstrual, tanto en los temas que les producen incomodidad social, como sus preferencias en la utilización de productos para su salud menstrual. Esto es de lo más interesante porque no hay estudios similares en población chilena.”

Este es el primer estudio de percepción de la higiene menstrual en población chilena y levantó varios hallazgos que denotan un cambio profundo de hábitos que las jóvenes de la generación Z están viviendo frente al tema, entre ellos una preocupación por la comodidad, la versatilidad de los productos menstruales y la necesidad de profundizar en conversaciones que enriquezcan la salud íntima femenina, desde la desmitificación de la menstruación, la normalización de procesos biológicos y hasta la necesidad de mejorar la educación y los formatos a través de los cuales se informan actualmente. En ese sentido, el estudio muestra el inicio de un cambio hábitos y la búsqueda de productos que estén más alineados con los valores y modos de pensar de ellas.

La Dra. Lillian Carrasco, también expresó que “si bien el estudio busca evaluar alternativas a la toalla sanitaria para enfrentar la salud menstrual, para hacerlo aborda otras áreas de este aspecto, por ejemplo, el enfrentamiento que tienen las adolescentes ante la menstruación y es interesante mostrar el tema es menos tabú que en décadas anteriores, y que en realidad eso se ve reforzado por el nivel socioeconómico que tienen las encuestadas, que está asociado también a mayor conocimiento”

La toalla higiénica -en sus diversas presentaciones- se mantiene como la elección más frecuente entre las jóvenes. Sin embargo, muchas han encontrado en otros productos mayor comodidad e incluso han buscado opciones que se adapten a su estilo de vida. Las entrevistadas destacaron como elementos de importancia comodidad de uso (76%), capacidad de absorción (47%), precio (42%) como los más destacados seguidos de protección contra desbordes (27%) y cuidado de la piel (27%).

En mucho menor medida, también están buscando productos que hagan sentido con sus valores, ya que al momento de preguntarles si creían importante el desarrollo de un producto menos agresivo con el medio ambiente, más de la mitad (67%) lo consideró de importante a muy importante.

Más experiencias liberadoras

Dentro de las preferencias a la hora de elegir un producto de higiene menstrual, ya empiezan a aparecer nuevas soluciones que desafían los hábitos tradicionales. Uno de ellos es el calzón menstrual. La multinacional de productos de higiene personal Kotex, acaba de lanzar en Chile el nuevo calzón menstrual, para el cuidado e higiene femenina.

Al ser cuestionadas sobre las diversas opciones en el mercado para los periodos menstruales, las entrevistadas expresaron que es relevante o muy relevante (72%) que existan los calzones menstruales reutilizables. El 88% de ellas encontraron novedoso que las opciones vayan diversificándose.

Educación menstrual, un tema pendiente

Al momento de ser cuestionadas sobre las fuentes de información a las que recurren, 1 de cada 4 mujeres informó sobre salud menstrual en sus colegios, universidades o institutos. Las fuentes más populares son: internet (61%), seguido por las amigas (51%) y redes sociales (42%). Sorprendentemente, sólo poco más de un tercio (32%) se atreve a tocar el tema en familia. Por otro lado, al hablar sobre sus sentimientos al hablar de menstruación, las jóvenes respondieron sentir “interés” (58%); e indiferencia (28%).

“Es impactante ver cómo el estudio muestra que el conocimiento es obtenido principalmente de fuentes que no son habituales o que no son las que los padres o tutores querríamos, por ejemplo, buscan en internet, conversan con las amigas, hablan en redes sociales”, añade la Dra. Lillian Carrasco.

Más allá de informar, este estudio busca poner al alcance de la juventud chilena un tema de conversación para promover espacios libres de tabúes donde el tema de la menstruación sea parte de la formación básica de las nuevas generaciones.

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