Hace unos días fue el lanzamiento del cuarto capítulo del podcast realizado por REDMAD en alianza con Avon: Hablemos. Y en esta ocasión, el programa conducido por Margot Kahl, se centró en “Hablemos de emprendimiento”. Son múltiples las razones que llevan a una mujer a emprender y al hacerlo se ven enfrentadas a la brecha de género sobre todo en el financiamiento y al hecho de que reciben menos ayuda en el hogar para el cuidado de la familia.
El Global Entrepreneurship Monitor, GEM, 2020 indicó que solo el 38 % de los nuevos emprendimientos involucran a una mujer en Chile.
La invitada al programa, Karina Suárez, la primera gerenta general mujer y chilena de Avon y experta en Marketing y Ventas, señala algunos de los desafíos que deben enfrentar las mujeres a la hora de aventurarse en el mundo del emprendimiento: “Uno va viendo a lo largo del tiempo cuando conoces emprendedoras, que hay un perfil super marcado que es bastante diferente entre hombres y mujeres, pero hay gente que nace con esa cosa innata del emprendimiento desde que son chicos. Una tiene amigas que desde que estaban en el colegio vendían algo, o que te dijeron a mí no me va a mandar un jefe, yo no quiero trabajar para nadie, yo siento que todos podemos emprender, pero hay gente que es más adversa al riesgo que otros y obviamente hay un perfil determinante y que yo creo que se ha ido impulsando y desarrollando con el tiempo, hoy en día es mucho más fácil emprender que lo que era hace 20 años atrás. Hay más acceso e información a todo”.
Sin embargo, hay una mezcla de factores culturales, que limitan la posibilidad de emprender para las mujeres, desde los sesgos de parte de los inversionistas a un tema atreverse, a trabajar en conjunto con políticas, con cupos, porque en palabras de Karina, Hay cosas que si no las forzamos se demoran demasiados años y romper esas barreras de desigualdad a la hora de emprender es un trabajo colectivo.
Las mujeres que emprenden lo hacen por flexibilidad, desafío, necesidad económica. Hace pocos años la pandemia empujó a muchas a esta aventura. Y a través del ejemplo de otras mujeres y sus casos de éxito, sobre todo reflejado en redes sociales, ayudó a ver que el emprendimiento también podía ser una posibilidad de cambio económico y de vida.
“Lo importante es tener súper claro qué es lo que quieres hacer, evaluar bien los riesgos innecesarios. Luego asesorarse, yo creo que hay gente que en algunos temas siempre sabe más, y hay que pedir ayuda, el asesorarse tiene que tener una cuota de humildad, pero también de creerse el cuento, uno tiene que estar convencida de que una es capaz de llevar a cabo cualquier desafío. Estoy convencida de que hoy en día hay redes de apoyo súper potentes entre mujeres, comunidades colaborativas impresionantes, sin ir más lejos REDMAD, donde uno pide ayuda, levanta la mano, aparecen 20 mujeres que te dicen yo sé de esto yo se dé esto otro, y donde no existen los egos, y uno dice qué increíble lo generosa y lo que me contó, hay un trabajo de buscar redes de apoyo.” Comenta Karina.
Las oportunidades para emprender son muchas, lo importante es tener claridad que quiere hacer, cómo se puede aportar. Además, el contar con modelos de referencia desde temprana edad que impulsen el espíritu emprendedor, junto con un apoyo del entorno cercano y de terceros, que permita generar redes de apoyo y buenos socios también puede ser clave para poder subir ese número de 38% a algo más cercano a lo que ocurre en otras zonas del globo.
Un caso de éxito que pudimos escuchar en el programa es la historia de Isabella Jaras, emprendedora Endeavor que fundó la exitosa marca Nutra Bien, comenzó vendiendo muffins en 1984 en el MIT mientras su marido cursaba un master en dicha universidad. Regresa en 1986 a Chile, continúa cocinando e importando su negocio a las universidades locales y luego en 1992 se asocia junto a su hermano Patricio fundando Nutra Bien que luego vende a la multinacional BIMBO cuando estaba vendiendo sobre los 62 millones de dólares al año. Su historia de éxito es notable y recalca que es necesario contar con un círculo de apoyo, ya que dentro de las dificultades a la hora de emprender se encuentran justamente con la falta de redes de apoyo, la crianza, la falta de corresponsabilidad de la distribución de las labores domésticas o de cuidados, los sueldos desiguales o la falta de inversionistas mujeres. Pero en el caso de Isabella, al aliarse con su familia y recibir el apoyo, pudo hacer de Nutra Bien una marca reconocida y que le permitió avanzar en proyectos futuros dentro del emprendimiento.
“Cuando uno nace trabajando, somos bien organizadas, hacemos lo nuestro, pero tenemos ese bicho que nos gusta seguir creando, y tengo que ser bien honesta, mi socio, mi hermano, me dijo y por qué no nos metemos en otra cosa (…) y ahora estamos con una empresa de chocolates, del sur, que me llena de orgullo decirlo, Entrelagos, con quienes nos asociamos hace cuatro años. Es una familia que partió hace más de 40 años y hoy nosotros estamos aportando con lo que sabemos”. Te invitamos a escuchar el programa completo pinchando aquí