Las bajas temperaturas ya se hacen sentir. Mañanas sumamente heladas, con alta humedad y noches frías, sumado al alza de los combustibles que impide que muchos se puedan calefaccionar como quisieran, han hecho que miles de familias vean en la ropa una buena forma de capear el frío y, con ello, entrar el calor.
“Más allá de la moda, la vestimenta para evitar el frío hoy es un objeto de primera necesidad y, como en todo, existen maneras de comprar más inteligentes que otras, de forma de poder ahorrar un poco en el ítem vestuario”, explica Mario Zacarías, gerente Comercial Mall Paseo Santa Filomena, https://www.instagram.com/paseosantafilomena/
Para usar una misma prenda en varias ocasiones, es recomendable buscar aquellas clásicas más que las que son última tendencia, privilegiando los colores clásicos, y complementarlas con accesorios, de manera de poder usarlas tanto de día como de noche.
Para salir de forma abrigada y funcional durante el invierno, lo mejor es colocarse la ropa en capas. Con esta técnica se controlan el frío y la humedad junto con conservar el calor corporal. En general, se aconsejan tres capas, dependiendo de la faena por realizar y de la temperatura exterior. “Si se llevan pocos artículos, el cuerpo se enfría de inmediato. Si se portan demasiadas prendas, se suda tanto que la ropa se humedece y hasta se pesca un resfriado”, asegura Zacarías.
Por otro lado, es sumamente importante fijarse con qué materiales están confeccionadas las vestimentas. Y, es que para la ropa de invierno se emplean las fibras naturales o sintéticas, especialmente concebidas para preservar el calor corporal y aislar el frío y la humedad. “Por eso, hay que olvidarse del algodón y la tela de dril (jean o denim), pues se humedecen con facilidad y enfrían la piel”, recomienda el ejecutivo.
Entre las fibras naturales se distinguen la lana (de cabra, oveja, alpaca y vicuña) y la fibra de merino, utilizada con preferencia como primera capa. Mientras, en el grupo de las fibras sintéticas se encuentran aquellos producidos con alta tecnología para ofrecer aislamiento y sensación térmica, al mismo tiempo que brindan comodidad y libertad de movimiento, por ejemplo el Polar Fleece.
Leer las etiquetas. Para comprar ropa de manera inteligente, fijarse en ellas es fundamental. En el caso de las prendas invernales, se puede identificar el tipo de fibra empleado en su confección, aparte de la defensa térmica que proporciona. Además, puede leerse si es impermeable o resistente al agua, en el caso de una parca por ejemplo.
Finalmente, para cuidar el presupuesto, buscar los lugares y tiendas que siempre estén con rebajas y descuentos. “En Patronato, por ejemplo, todo el año se puede acceder a precios mayoristas o precios de liquidación. Esto es una gran diferencia del retail en general, ya que sus locales no se ciñen a una fecha determinada para bajar los precios”, finaliza Mario Zacarías.
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