Relativamente nuevo en la larga historia del té, el té helado es hoy altamente popular en el mundo. En un día caluroso de verano, independientemente de dónde estés y qué estés haciendo, no hay nada como una jarra refrescante de este brebaje.
El té helado es fácil de hacer e infinitamente adaptable. De hierbas, té negro o té verde, todos los tipos se prestan bien para preparar una bebida fría refrescante. Puedes prepararlo liviano o fuerte. Puedes beberlo endulzado o no. Además, una vez que tienes lo esencial, puedes comenzar a ser un poco más atrevido con tus recetas.
Lipton ofrece distintas variedades de té que puedes utilizar para estos propósitos, como té verde de berries, menta, naranja – maracuyá, entre otros, además de su clásico té negro, con el que puedes experimentar varias preparaciones fáciles, rápidas y muy económicas.
Sus beneficios
- Refresca: El té frío, además de combatir el calor, ayuda a quitar la sed y evita la deshidratación. Aquellos más refrescantes son los de menta, berries y naranja – maracuyá.
- Ayuda a la hidratación: El té es 99% agua, por lo que es una manera fácil y sabrosa de aumentar la ingesta de agua.
- Salud Cardiovascular: por sus flavonoides que contribuyen con un sistema cardiovascular saludable al mejorar la función de las arterias.
- Ayuda a la digestión: preparaciones frías como el té de limón estimulan la circulación gracias a sus propiedades que contribuyen a una mejor digestión de los alimentos.
- Control de peso: El consumo de té no aporta calorías si se consume sin agregar leche ni azúcar, por lo que junto a una dieta balanceada puede aportar al control de peso.
Lo esencial
- Comienza vertiendo cuatro tazas de agua hervida sobre 3 a 5 bolsitas de té Lipton Negro Royal Ceylon en una jarra térmica. Si estás preparando un Lipton Té Verde Classic o alguna variedad, deja que la temperatura del agua disminuya ligeramente después de hervir antes de verter sobre las bolsitas.
- Deja reposar de 3 a 5 minutos.
- Quita las bolsitas de té y endulza a gusto.
- Incorpora seis tazas de hielo en cubos hasta que se derrita, o utiliza cuatro tazas de agua fría.
- Añade rebanadas de limón fresco a gusto. Mantén la jarra en frío y bebe el té dentro de las 24 horas.
