Una buena alimentación para perros se basa, esencialmente, en brindar alimentos que entreguen los requerimientos precisos de nutrientes como proteínas, grasas fibras, cenizas, vitaminas y minerales, según su etapa de vida. Esto por medio de los ingredientes que componen el alimento y sus cantidades, que deben contener altos estándares de calidad, asegurando su trazabilidad en toda la cadena de producción, así como también su inocuidad y proporción nutricional.
Según explica Diego Rugeles, médico veterinario, con diplomado en Nutrición Animal en la Universidad de la UDCA de Bogotá y gerente comercial de POEMA®, primera marca súper premium de alimento canino 100% chilena, “se trata de proporcionarles alimentos de buena digestibilidad que permitan su mayor asimilación y asimismo ver beneficios para la calidad de vida de los humanos de estas mascotas, como lo son la consistencia de sus heces, su pelaje brillante, y lo más importante que tenga un excelente sabor”.
Para resumir una buena alimentación, ésta se debe basar en los siguientes aspectos:
o Ingredientes de alta calidad que aseguren su correcta asimilación y proporción de nutrientes.
o Productos que cumplan las normas internacionales nutricionales.
o Que tenga una buena aceptación.
o Que proporcione calidad de vida a las mascotas y a sus padres.
¿Somos lo que comemos?
Es fundamental tener en cuenta que en cada etapa de vida de los perros, los requerimientos son distintos. Por ejemplo, “en los cachorros durante su primer año de vida, se debe dar prioridad al desarrollo de huesos y músculos, además del desarrollo cognitivo. Es por esto que en su alimentación deben prevalecer aquellos nutrientes que proporcionen altos niveles de Proteína- Ácidos Grasos (DHA)- y óptimos balances en el calcio y fosforo”, explica Rugeles.
En tanto, para las etapas adultas, el principal objetivo es suplir sus requerimientos, permitiendo el mantenimiento de su masa muscular y balances proteicos que aseguren una salud en óptimas condiciones. Mientras que en el caso de los perros mayores (seniors) es primordial cuidar su salud renal- cardiaca y articular, así como la protección de la inminente disminución de masa muscular que se presenta a partir de los 7 años.
¿En qué momento mi cachorro pasa a ser adulto y luego senior?
Depende mucho del tamaño de los perros, pero en perros pequeños y medianos se debe cambiar regularmente de la siguiente manera:
o Cachorro: 2-12 meses.
o Adulto: 12 meses hasta los 7 años.
o Senior: más de 7 años.
Mientras que en el caso de perros grandes o gigantes son:
o Cachorros de 2 a 18 meses.
o Adulto de 18 meses a 5 años.
o Senior más de 5 años.
¿Cuál es la manera adecuada de cambiarle el alimento a mi perro?
Entre las distintas marcas y productos el cambio debe ser gradual ya que puede afectar la flora gastrointestinal. Según explica el profesional, “se debe realizar un cambio de mínimo entre 7-8 días”:
o 1ª a 2ª día se debe dar el 25% de la nueva dieta y 75% de la antigua.
o 3ª a 5ª día 50% de la dieta nueva y 50% de dieta antigua.
o 6ª a 8ª día 75% de la dieta nueva y de 25% de la dieta antigua.
o A partir del 9ª día se debe dar sólo la dieta nueva.
“Si los productos antiguos son de menor calidad, se debe hacer una transición de mínimo 12 días y en las mismas proporciones”, detalla Rugeles.
¿Una buena alimentación previene posibles enfermedades?
Es importante recalcar que una enfermedad se da por la incorrecta función de los órganos y la alteración de ellos, en la mayoría de los casos. De esta manera, son muchas las enfermedades que se pueden prevenir, pero lo más importante es que una correcta alimentación puede evitar el deterioro de los órganos principales que conllevan a enfermedades graves. “Una correcta alimentación asegura un buen funcionamiento de los riñones, corazón, hígado y sistema gastrointestinal. Así, se previene un sinnúmero de enfermedades asociadas a estos órganos”.
¿Cuánta comida se les debe dar en sus distintas etapas de vida?
Depende de su peso, su actividad física y tamaño. Por eso siempre se debe consultar con su médico veterinario, para evaluar las cantidades. Sin embargo, en todos los envases están las cantidades diarias a suministrar. “Los perros no toleran ciertas comidas que son parte de nuestra alimentación. Los requerimientos energéticos de un perro son muy distintos al de los humanos, ya que su sistema digestivo no tiene la misma asimilación de todos los alimentos”.
Con estas claves, se debe evaluar que la utilización de alimentos caseros no proporciona bases nutricionales fuertes para realizarla.
¿Cómo afectan a los perros los aditivos y conservantes en los alimentos?
Afectan en su sistema inmunológico. Se han visto muchos estudios en los cuales tienen una directa relación con algunos cánceres en pacientes mayores de 7 años.
Los principales errores al alimentar al perro en sus distintas etapas de vida, son no darles la cantidad correcta de alimento, proporcionarles alimentaciones extras, adicionarles alimentos caseros y no darles el alimento por etapa de vida.
¿Qué se puede hacer cuando un perro es “mañoso” para comer? ¿Se le puede dar algo más en su alimento?
Un buen alimento debe proporcionar altos estándares en sabor. En el mercado existen productos que ayudan a exaltar el sabor y cumplen con los requerimientos nutricionales de los perros. Siempre tener presente que, al igual que los humanos, la nutrición de los perros es un pilar en la medicina veterinaria, ya que brindarles a todas las mascotas un correcto alimento, les dará calidad de vida, un mejor mantenimiento de su adultez y nos brindará compartir más tiempo con nuestras queridas mascotas.
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Comunicado de Prensa enviado por Poema